
YA NADA ES IGUAL SIN TI
Cada día, cada amanecer
noto la esencia de tu buena amistad.
Mis lágrimas conviertes en cristal.
Las tomas en tus hermosas manos
y con ellas me fortaleces para no caer.
Con la esencia de tu buena amistad
entregas todo de ti, por una alegría
en mi diario vivir.
Mis pesares llevas al abrazarme
y los tiras al olvido.
Me entregas tu tiempo
y olvidas el tuyo.
Tapas tus tristezas
al compartirlas conmigo.
Juntos reímos, juntos lloramos,
guardando los cristales
en el bello lugar dorado
dentro del corazón.
Cuando cortas una flor para tenerla, empiezas a perderla, porque se marchitará en tus manos y no se hará semilla para otras primaveras.
Cuando aprisionas un pájaro para tenerlo, empiezas a perderlo, porque no cantará para ti en el bosque, y no sembrará pájaros en su nido.
Cuando no arriesgas tu libertad para tenerla, empiezas a perderla, porque la libertad que tienes se comprueba cuando te juegas optando y decidiendo.
Cuando no dejas partir a tu hijo para tenerlo, empiezas a perderlo, porque nunca lo verás volver a ti libre y maduro.
Aprende en el camino de la vida la paradójica lección de la experiencia: siempre ganas lo que dejas y pierdes lo que retienes.
La Amistad somos tu y yo
La amistad es… un tesoro Que tú y yo compartimos; Un entrañable lazo que nos une A través de nuestros años, A través de la distancia.
La amistad es… un rayo de luz Cuando la oscuridad nos envuelve; Una fresca brisa de mar Cuando vagamos en el desierto.
Amistad es… lo que tú y yo tenemos; Lo que compartimos día a día… Gracias por ese regalo que me das… Por tu gran amistad sin igual.
Amistad es una puerta que se abre, una mano extendida, una sonrisa que te alienta, una mirada que te comprende, una lágrima que se une a tu dolor, una palabra que te anima, y una crítica que te mejora.
Amistad es un abrazo de perdón, un aplauso que te estimula, un encuentro que te regocija, un favor sin recompensa, un dar sin exigir, una entrega sin calcular, y un esperar… sin cansancio.